El gobierno de Nicolás Maduro tiene una nueva prueba de fuego con los bonos de la República este mes. La fecha claves es miércoles 15 de agosto, cuando se vencen los bonos 2018 (cupón 13,625%), lo que implica un pago de $1.124,8 millones.
El monto se divide en $1.052,8 millones por concepto de capital y de $72 millones por intereses de papeles con fecha de emisión 1998 y 2001.
Es el primer pago de capital que enfrenta Venezuela desde noviembre de 2017, mes en que anunció una reestructuración de la deuda, que no se ha concretado. Desde entonces se acumulan $4.765,8 millones en pagos atrasados, de acuerdo con datos del banco de inversión Torino Capital.
“Considerando que ya se acumulan prácticamente ocho meses sin hacer desembolsos (sin contar el pago del Pdvsa 2020), los incentivos que tiene la República para pagar en agosto son bastante bajos, tomando en cuenta que debe sostener redes de ‘apoyo interno’ con el poco flujo de divisas que recibe y que parece estar buscando por fuera del mercado petrolero ante una producción que no detiene su caída”, señala Aristimuño Herrera & Asociados en un informe.
Agosto es el mes más abultado en cuento a pago de bonos se refiere. Además de los dos papeles que vencen, tanto la República como Petróleos de Venezuela deben cancelar un total de $633 millones en intereses. Con ese monto el total de compromisos en el octavo mes del año asciende a $1.757,8 millones.
“Si ya han dejado de pagar todos los instrumentos, salvo el Pdvsa 2020 por la garantía de Citgo, nada permite creer que van a pagar este principal”, asegura José Gonzáles, director de la consultora GCG Advisors. Agrega que “la situación macroeconómica del país y la reciente quiebra de PDV Insurance, permiten vislumbrar una situación crítica de caja que solo tiende a deteriorarse”.
Hasta ahora el gobierno no ha tenido inconvenientes con el default selectivo que inició en noviembre. Los tenedores de bonos han comenzado a organizarse, pero ninguno ha iniciado un proceso de “aceleración” como se conoce a la solicitud de pago total por parte de los acreedores.
El precio de los papeles venezolanos (a excepción del Pdvsa 2020) se encuentran en un rango entre 26% y 29%, números en los que se mantienen desde hace varios meses en un mercado que apuesta por una salida del gobierno de Maduro para poder definir el futuro de sus inversiones.
González afirma que “ni Pdvsa ni la República han declarado un default y nada indica que vayan a hacerlo. Por otro lado, el proceso de aceleración requiere de una demanda de los acreedores y de una moción judicial que está en proceso de organización. Cuando tal medida sea efectiva el default será declarado por los acreedores y no por los deudores”.
En lo que resta del año (septiembre a diciembre) la República y Pdvsa, tiene compromisos de pago por $3.792 millones.
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