Después de varias protestas, reclamos y órdenes de reenganche sin ejecutar, los trabajadores de Red de Abastos Bicentenario S.A. (Rabsa), saben que serán liquidados. La cadena de comercialización de productos de consumo masivo fue vendida a una empresa privada, aseguran, mientras esperan la información oficial.
La orden es liquidar a todo el personal, confirmaron funcionarias del Ministerio del Trabajo a representantes sindicales que han solicitado el derecho a la defensa de los puestos de trabajo ante los más recientes cierres de establecimientos.
El personal exige respetar la Ley Orgánica del Trabajo en los artículos atinentes a la sustitución del patrono, en el sentido que no se vean afectadas las relaciones individuales y colectivas de trabajo existentes.
Aseguran que si hay cambio de dueño, el que venga debe asumir a los trabajadores porque la empresa no modifica su rama de actividad.
Abastos Bicentenario pasa a llamarse Tiendas CLAP, nombre que ya exhiben algunos locales que antes de la compra por parte de Cativen (Éxito) eran los supermercados CADA (Grupo Cisneros).
Nacida de la expropiación de Éxito en 2010 durante el gobierno de Hugo Chávez, la red sucumbió a crisis económica y a la gerencia en manos de militares.
“Sabemos que la Red de Abastos Bicentenario fue vendida a una transnacional”, pero el gobierno aún no da la cara a los trabajadores, dice un dirigente sindical Banca y Negocios.
Este jueves irán de nuevo a las calles a manifestar en contra de la medida que los dejará sin empleo. Desde las 9:00 am se concentrarán en los alrededores del Ministerio del Trabajo, en Plaza Caracas, a la espera de respuestas. De acuerdo con el sindicalista, los nuevos dueños negociaron la compra de la cadena pero libre de pasivos laborales. Por esta razón todos serán liquidados, sin embargo, seguirán peleando la estabilidad de sus puestos. O por lo menos hasta tanto no se haga oficial la venta de Abastos Bicentenario a la empresa privada.
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