Las autoridades del estado brasileño de Roraima pidieron hoy explicaciones al Gobierno brasileño sobre la supuesta amenaza de Venezuela de cortar su energía debido a una deuda millonaria, informaron fuentes oficiales.
La gobernadora de Roraima, Suely Campos, solicitó hoy al presidente de Brasil, Michel Temer, una posición oficial del Ejecutivo sobre el asunto, de acuerdo con un comunicado.
Desde 2001 Venezuela abastece el estado fronterizo de Roraima y, según el diario Valor Económico, la estatal Corpoelec notificó al Gobierno brasileño que podría interrumpir el abastecimiento debido a una deuda de 30 millones de dólares contraída por la estatal Eletrobras.
De acuerdo con el diario, el atraso en el pago del valor por parte de la brasileña Eletrobras puede estar relacionado con las restricciones impuestas por Estados Unidos, las cuales estarían dificultando operaciones de bancos extranjeros con Venezuela.
El Gobierno del empobrecido estado de Roraima recordó al presidente Michel Temer que el abastecimiento de energía “depende casi en su totalidad de Venezuela” y señaló el “inminente riesgo de quedar a oscuras” en caso de que la supuesta amenaza sea verídica.
Las autoridades de Roraima, puerta de entrada de miles de venezolanos que huyen de la crisis de su país, cuestionó al Gobierno brasileño cuáles han sido las medidas adoptadas para efectuar los pagos en caso de que la información sea cierta.
La gobernadora alertó que, en caso de que ocurra un corte de energía, “será instalado un caos institucional en Roraima, inclusive con el real riesgo de quiebra en los servicios públicos de salud, agravando todavía más la crisis humanitaria fruto de la inmigración venezolana”.
Las autoridades brasileñas calculan que en el último año y medio han ingresado a Brasil unos 50.000 inmigrantes venezolanos vía Roraima, la mitad de los cuales se habrían instalado en condiciones muy precarias en Boa Vista, la capital regional.
El Gobierno de Roraima ha pedido en diversas ocasiones el cierre de la frontera ante el argumento de un colapso del estado, pero las autoridades brasileñas han reiterado que el bloqueo del paso de venezolanos sería “ilegal”.
La tensión en la frontera aumentó hace diez días, cuando un campamento de refugiados en la ciudad de Pacaraima fue incendiado por ciudadanos brasileños después de que unos venezolanos asaltaron presuntamente a un comerciante local
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