Cerca de un centenar de trabajadores protestaron la mañana de este lunes frente a la planta de la fabricante de neumáticos Pirelli en Venezuela, sorprendidos al encontrar sus puertas cerradas con candado, informó un líder sindical.
El cierre se produjo sin aviso a los empleados, informó Luis Álvarez, secretario general del sindicato de esa instalación, la única que tiene la compañía en el país petrolero. Los trabajadores desconocen si se trata de una paralización temporal o definitiva de la planta, reseñó Reuters,
Pirelli no respondió de inmediato a una solicitud de información.
Esta situación ocurre pocos días después de que el presidente Nicolás Maduro ordenara aumentar 60 veces el salario mínimo. Esto representa una enorme carga para las empresas que operan con dificultades en medio de una severa crisis económica.
Aún en medio de este ajuste y otras alzas de impuestos, el Gobierno prohibió a las empresas subir los precios y pidió apoyo de miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para fiscalizar que la medida se cumpla.
“La producción caía, pero siempre nos mantenían dentro de la planta. Ahora toman esta decisión de mandarnos a la calle sin saber si vamos a regresar”, apuntó Nicolás Altomaris, mientras esperaba información a las puertas de la unidad.
De acuerdo con el sindicato, unos 700 obreros laboran en la filial venezolana de Pirelli.
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